El pasado mes de Marzo he regresado por segunda vez al Perú, ese país que tiene ganada una parte de mi corazón.
Hemos tenido la suerte de acompañar a aquellos que la vida no se lo ha puesto fácil. Hemos conocido de cerca historias desoladoras. Y considero que no es pertinente que continúe hablandoos de tanto dolor y sufrimiento que impregna su día a día. ¿Por qué?
Un grupo de adolescentes del Programa Manitos Creciendo de Canat además de la formación técnica que reciben en nuestra institución, tienen la oportunidad terminar la escuela gracias al convenio al convenio de CANAT con el CEBA (Centro de Educación Básica para Adolescentes) N° 17 de El Indio.