Testimonio de voluntaria Letizia De Marzi-Austria
«Cada comienzo tiene un final, pero ese final me pareció bastante difícil.
Aunque estuve por pocas semanas en Canat , fueron unas semanas intensas, con mucho aprendizaje y muchas experiencias nuevas.
Los trabajos con los niños de todas las edades fueron fascinantes; de primero conocerlos, después tratar de comprenderlos , después tratar de hacerlos reír, hacer que se sientan bien y poderles enseñar.
Los trabajos con los niños de todas las edades fueron fascinantes; de primero conocerlos, después tratar de comprenderlos , después tratar de hacerlos reír, hacer que se sientan bien y poderles enseñar.
Yo agradezco un montón a Gaby por hacer finalmente posible poder venir; por supuesto también al equipo Canat y los voluntarios por haberme acogido tan bien.»